CONGRESO DE AGUASCALIENTES ANTIDERECHOS NO PROTEGE LA VIDA NI A LAS MUJERES

El “Congreso de la Paridad” en Aguascalientes, una vez más se une a grupos conservadores y fundamentalistas, para apoyar una iniciativa que, de inicio, es inconstitucional pues promueve acciones que atentan contra los derechos humanos de las mujeres.

La primera aclaración que nos corresponde hacer, es que en este Congreso “Paritario” lo que menos se defiende son los derechos de las mujeres. Lo hemos repetido constantemente: los temas del reconocimiento a la vida desde la concepción y la despenalización del aborto deben ser discutidos con la perspectiva de derechos humanos y de laicidad.

Hacemos un llamado a las presidentas de las Comisiones de Salud Pública y Asistencia Social, Dip. Margarita Gallegos Soto, Comisión de Derechos Humanos, Dip. Karina Banda y a la Comisión de Igualdad  Sustantiva y Equidad de Género, la Dip. Mónica Janeth Jiménez a que trabajen a favor de la Comisión que representan y por los derechos humanos de las mujeres. Su voto en contra de dicha iniciativa es indispensable.

No nos engañan, la iniciativa no pretende proteger la vida, están castigando a las mujeres y fortaleciendo la violencia sistemática en contra de ellas. Después de la despenalización del aborto en la Ciudad de México, el arzobispo de México y los dirigentes de la Iglesia católica han amenazado con excomulgar de manera sumaria a quienes se involucren en la promoción del aborto; y han buscado que en el resto de los estados de la República se persiga a las mujeres que toman esta decisión.

Dotar de personalidad jurídica a un embrión es una creencia moralista y religiosa individual de las y los representantes legislativos, no una política en pro de las mujeres ¿por qué no generar mecanismos legislativos para atender y prevenir los embarazos no deseados, la violencia sexual, las enfermedades de transmisión sexual por una ausencia de la educación sexual integral? Estos son los problemas por resolver como representantes legislativos. Hagan efecto de su nombramiento de la ‘Legislatura de la Paridad’ y ejecuten su poder como mujeres representantes de otras mujeres.

El reconocimiento del producto de la concepción como titular de derechos, causa el desconocimiento de los derechos humanos y la importancia del rol de la mujer durante el embarazo, lo cual trae como consecuencia una falta de visión acerca de las necesidades de servicios de salud de las propias mujeres.

La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha dicho en reiteradas ocasiones que no es posible hablar de un reconocimiento del producto en gestación como titular de derechos, ya que no es persona, es eso, un producto en gestación. Para que los Estados ofrezcan una protección a la vida del producto tienen la obligación de garantizar los derechos de la mujer embarazada.

Modificar la Constitución del Estado de Aguascalientes para reconocer la vida desde el momento de la concepción, ni siquiera cumpliría con el objetivo que sus promoventes argumentan (proteger la vida) puesto que por sí misma desconoce la vida de las mujeres y viola sus derechos humanos imponiendo barreras a quienes requieran acceder a servicios para interrumpir su embarazo.

Para proteger la vida prenatal hay que proteger los derechos reproductivos de las mujeres, no de un cigoto. Hay que promover la educación sexual integral con perspectiva de género. No podemos permitir que por esta mal llamada protección de la vida, cause que las mujeres mueran por no poder interrumpir embarazos por razones de salud -o porque así lo desean- que las procesen o encarcelen por interrumpir un embarazo, o que estén obligadas a llevar un embarazo forzado repitiendo patrones de violencia y precarización de vida (alimentaria, vivienda, educativa, económica).

El sistema de Gobierno está obligado a proporcionar los servicios de salud reproductiva a todas las mujeres, a anteponer el bienestar de las mujeres sobre sus creencias personales, y a guardar la confidencialidad médica en un ambiente libre de estigmas y discriminación. Insistimos en que criminalizar la interrupción del aborto no es más que la materialización de la idea de que la maternidad es la función obligatoria y principal de la mujer; idea que representa una violación total a sus derechos humanos.

Reiteramos dos cosas: la primera es que tenemos que dudar de los datos que sustentan esta iniciativa, donde supuestamente el 92% de la población hidrocálida apoya esta iniciativa (para nada están partiendo de una muestra representativa de la ciudadanía). Y la segunda, es que el discurso fundamentalista del Frente Nacional por la Familia piensa a las mujeres como reproductoras y símbolos de la identidad colectiva de su comunidad. Y esto, más que en una agenda feminista, se traduce en una obsesión religiosa por el control de los cuerpos y la autonomía de las mujeres.

Al Congreso del Estado, exhortamos a que en lugar de invertir los esfuerzos legislativos y gubernamentales en criminalizar a la mujer, comiencen a garantizar los servicios de salud seguros y de calidad, tanto a las mujeres como a los hijos e hijas, y dejar de centrar la maternidad en las mujeres cuando es una responsabilidad compartida con el hombre.

Pero sobre todo, les exigimos dejar de legislar con ideología religiosa y empezar a trabajar conforme al Estado Laico y al Estado de Derecho, esto como un mínimo acto de interés por la sociedad en lugar de su interés por el poder.

¿Qué protección a la vida es la que quieren garantizar?

¿La de un cigoto?

¿La de la mujer?

¿La de sus cargos públicos?

Esta iniciativa de reforma constitucional, de pasar, sabemos que es simbólica, que no representa más que la estructura que tiene por objeto impedir el ejercicio de los derechos, cuerpos y autonomía de las mujeres. Sepan que seguiremos contrarrestando sus acciones desde el verdadero sentido de la vida, aquí estamos las mujeres organizadas. Aquí estamos las verdaderas pro vidas, las que abonamos por la construcción de un mundo sin violencia, las brujas curanderas que no dejarán de acompañar a aquellas que decidan decidir sobre sus cuerpos. Sepan que, de pasar esta iniciativa, no constituye en ningún sentido un obstáculo legal para el acceso al aborto bajo las causales aprobadas en el NOM 046, en otras palabras, es mera simulación. Pero, de cualquier modo, el símbolo es importante y estaremos presentes para revocarla.

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emmanuelhdz